En la inmensidad de Lima, hay un refugio del sueño y la fantasía adolescente, ubicado en la periferia, a mitad de la nada. Dos maestros dirigen a unos muchachitos hacia los sagrados ritos del dibujo y la pintura, sin importar la barbarie y precariedad que los rodea; cada mañana de todos los sábados se reúnen para infundir vida a trazos y colores en madera. Ellos forman un Taller en Pachacamac, Villa El Salvador, de nombre y apellido completos: Despertar, descubrir y pintar Villa. Desde el año pasado Víctor Lozada y Víctor Pezo, maestros egresados de la Escuela Nacional de Bellas Artes, tienen a cargo este taller en un pequeño local para una veintena de adolescentes del distrito. Crear un semillero de talentos, dice Víctor Lozada, es el propósito de esta tarea. Si uno observa los trabajos de estos jóvenes, aún hallándose inconclusos, no puede dudar de que han logrado ese cometido. DESCO financia el Taller, pero no por completo; sus integrantes deben costear pinceles u otro material. La ...
Educación para la Ciudadanía en el Perú