Los marxistas fueron los primeros en formular severas y agudas críticas contra la democracia representativa o democracia burguesa. La libertad y la igualdad formales de las elecciones democráticas burguesas ocultan y disimulan la esclavitud y la opresión materiales del capitalismo. Así entonces la república democrática es la caparazón política óptima para el capitalismo, porque la relación entre la administración burocrática y el sufragio universal es la contrapartida política óptima de la relación entre la explotación capitalista y el intercambio de mercancías. Según Marx, las elecciones democráticas deciden cada tres o seis años qué miembro de la clase dominante va a representar al pueblo en el Parlamento. Para Lenin, la democracia burguesa es siempre una democracia para la minoría, sólo para las clases poseedoras, sólo para los ricos. Según Max Weber, con el sufragio universal y la formación de partidos políticos de masas, la democracia se convierte en el Estado de partidos. Por eso...
Educación para la Ciudadanía en el Perú