Después de leer a Opennheimer y su ¡Basta de historias! he tenido la vaga impresión de que algo no calibra en sus reclamos dado el liberalismo que pregona en la televisión y sus libros.
Si bien detalla la internacionalización de la educación, a la que considera un logro en países como China y la India, destaca también la existencia de instituciones estatales para promover la investigación y desarrollo ligados a la empresa privada, lo que vienen haciendo casi todos los países mencionados en el libro.
El objetivo de estas instituciones es inducir a la empresa privada a que invierta en investigación mejorando o creando productos en convenio con las universidades; algo que al parecer no les interesa realizar por cuenta propia a ninguna de las partes. Entonces, hay intentos sistemáticos de convencer a los empresarios mediante legislación y estímulos.
Decía vaga impresión, porque ¿acaso no es esto promover el intervencionismo estatal, cuando el mercado se ve impotente de generar innovación mediante la competencia?, ¿no es el mercado autosuficiente? Me atrevería a afirmar que Opennheimer esta proponiéndonos un liberalismo cojo que necesita del Estado para articular la universidad al sistema productivo. De otro modo, habría que concebir que el autor ha empezado a cuestionar ciertos fundamentos de la fe neoliberal, para aceptar un Estado con mayores atribuciones.
Si bien detalla la internacionalización de la educación, a la que considera un logro en países como China y la India, destaca también la existencia de instituciones estatales para promover la investigación y desarrollo ligados a la empresa privada, lo que vienen haciendo casi todos los países mencionados en el libro.
El objetivo de estas instituciones es inducir a la empresa privada a que invierta en investigación mejorando o creando productos en convenio con las universidades; algo que al parecer no les interesa realizar por cuenta propia a ninguna de las partes. Entonces, hay intentos sistemáticos de convencer a los empresarios mediante legislación y estímulos.
Decía vaga impresión, porque ¿acaso no es esto promover el intervencionismo estatal, cuando el mercado se ve impotente de generar innovación mediante la competencia?, ¿no es el mercado autosuficiente? Me atrevería a afirmar que Opennheimer esta proponiéndonos un liberalismo cojo que necesita del Estado para articular la universidad al sistema productivo. De otro modo, habría que concebir que el autor ha empezado a cuestionar ciertos fundamentos de la fe neoliberal, para aceptar un Estado con mayores atribuciones.