Los resultados de las pruebas PISA 2018 para el Perú demuestran mejora y estancamiento a la vez. En Matemáticas se viene
avanzando sostenidamente desde el 2012 en que se ocupó el último
lugar; tanto así que se ha superado a Colombia, Brasil y Argentina.
Pero es un error destacar
que se ha ocupado el puesto 64 en Lectura de 77 paises participantes como progreso,
cuando desde el año 2012 se han venido incorporando países de otras
latitudes (ocho en el 2015 y seis más en el 2018), por lo que no se
ha mejorado en la región, se sigue estando a la cola. Debe preocupar a los
funcionarios del MINEDU tal estancamiento. Estar en
último lugar desde el año 2000 o disputándoselo con Republica Dominicana en estas últimas pruebas, debería moverlos a reflexión, puesto que se viene invirtiendo
dinero y recursos humanos considerables. Con todos los esfuerzos realizados, desde el 2015 no se ha visto ninguna mejora en un gobierno que quiso "modernizar" el pais -en palabras de Pedro Pablo Kuczynski-, y al mando del actual presidente Martín Vizcarra, que logró colocar a Moquegua en el primer lugar de las evaluaciones censales cuando fue su gobernador.
La mejor lección de
estas pruebas nos la da Estonia, que es el pais occidental con mejor
posición. Cuando en el Perú cada año el MINEDU publica sus detalladas orientaciones para el desarrollo del año escolar en
textos de más de sesenta páginas, exigiendo a cada institución
educativa su cumplimiento con la intervención de supervisores y monitores, en Estonia no existe un organismo
externo que inspeccione o supervise a los docentes en el desarrollo
del curriculo nacional, y es que gozan de real y auténtica
autonomía. Un docente con bajo salario, obligado a trabajar en
dos o más instituciones, que sufre de estrés o agobio laboral, que
se ve sujeto a tanta directiva o norma... se encuentra muy poco
motivado para realizarse como profesional; la autonomía es el eje de
la motivación, de la más importante, la motivación intrínseca,
por si se les olvida señores funcionarios.
Fuentes:Estonia Pisa's European sucess story
Overworked teachers + high stakes tests ≠ Pisa sucess