Hoy en día, el espacio de la sociedad civil está constituido por las personas, instituciones o grupos autónomamente organizados de la población, que libre y voluntariamente participan y llevan problemas o propuestas de política a la esfera pública y aspiran a que el Estado tome en cuenta sus puntos de vista. Es el mundo de la iniciativa cívica, de la autonomía, de la diversidad de intereses que opera sobre el control de la correcta administración de los recursos y ayuda a generar consenso en torno a reformas y políticas que, de otra forma, enfrentarán mayor resistencia.
Fascículo: “La democracia en el Perú”, MINEDU.
Se llama “sociedad civil” al conjunto de instituciones cívicas y asociaciones voluntarias que median entre los individuos y el Estado. Se trata de organizaciones que se configuran en torno a prácticas de interacción y debate relacionadas con la participación política ciudadana, la investigación, el trabajo y la fe; constituyen por tanto espacios de actuación claramente diferenciados respecto del aparato estatal y del mercado. Las Universidades, los colegios profesionales, las organizaciones no gubernamentales*, las comunidades religiosas, etc., son instituciones de la sociedad civil. La función de estas instituciones – desde un punto de vista político – consiste en articular corrientes de opinión pública, de actuación y deliberación ciudadana que permita hacer valer las voces de los ciudadanos ante el Estado en materia de vindicación de derechos y políticas públicas. Ellas buscan configurar espacios públicos de vigilancia contra la concentración ilegal del poder político (y económico).
Se dice – y creo que con toda razón – que en nuestro tiempo podemos identificar una sociedad como realmente democrática en la medida en que cuente con una sociedad civil organizada...
La presencia de ciudadanos organizados en las instituciones de la sociedad civil permite que los asuntos públicos no queden exclusivamente en las manos de una cúpula de gobierno o de un grupo de políticos profesionales, partidarizados o “independientes”.
... Algunos políticos e intelectuales nacionales consideran que la “actividad política” se reduce a la labor de los partidos políticos y sus líderes; de modo que al ciudadano común no le quedaría otra cosa que dedicarse a sus deberes laborales y familiares y cruzar los dedos para que los “políticos” hagan “bien” su “trabajo”. Ello contribuye a reproducir prácticas autoritarias veladas, y lentamente alimenta – cuando influye en la gente - el recorte efectivo de libertades cívicas y de la acción ciudadana. Esta es la “servidumbre voluntaria”...
Defender el ejercicio de la acción política tiene una especial significación para la configuración de la democracia y de la libertad. Sin foros deliberativos generadores de opinión pública, no podemos hablar de políticas democráticas. Se trata de contar con escenarios para la construcción del propio destino, en los que podamos ser capaces de convertirnos en coautores de la ley y las instituciones que rigen nuestra vida en común... El peor enemigo de la vida democrática, y también de la ética, es evidentemente la indiferencia, la escasa o nula disposición a procurar distinguir entre lo que nos hace libres y lo que no, el tenebroso vacío del “todo da igual”, que tanto beneficia a la concentración del poder y la corrupción y anula el sentido de ciudadanía.
Podemos elegir ser súbditos o ser ciudadanos, atreverse a evaluar críticamente los proyectos y puntos de vista sociopolíticos, o someterse a los designios de nuestros gobernantes o representantes.
Gonzalo Gamio Gehri
1. ¿Que acciones puede realizar la sociedad civil?
2. ¿Por qué una sociedad es realmente democrática cuando cuenta con una sociedad civil organizada?
3. ¿Qué es la “servidumbre voluntaria”?
4. ¿Por qué debe defenderse la acción política?
Estamos en presencia de la ciudadanía cuando el ciudadano asume plenamente sus derechos y los ejerce, fundamentalmente, a través de organizaciones sociales. Los ciudadanos, asumiendo plenamente la ciudadanía, se organizan en torno a determinados intereses, dando lugar al surgimiento de los sujetos sociales. El conjunto de estos sujetos sociales constituye, la sociedad civil. Por eso se puede afirmar que la sociedad civil es la "ciudadanía organizada".
Los partidos políticos son instituciones que tienen como objetivo fundamental asumir el poder del Estado para gobernar. La sociedad civil, por su parte, está formada por organizaciones que tienen como objetivo fundamental presionar a quienes detentan el poder del Estado para que lo ejerzan conforme a la institucionalidad democrática y las exigencias del bien común.
Dicho en otras palabras, "los partidos políticos tienen vocación de gobernar y la sociedad civil de ser bien gobernada".
Debemos convenir en que la legitimidad basada en la representación otorgada en las urnas es particular y propia de los partidos políticos, pues confiere el poder de tomar decisiones, por esta delegación, en nombre y a nombre de los representados que otorgaron tal poder. En el caso de la sociedad civil, de la legitimidad que hablamos es de presionar, demandar, proponer e involucrarse en los asuntos que les afectan o conciernen. No es para asumir y ejercer el poder, es sólo para reclamar que quienes lo detenten hagan un uso adecuado de él conforme a la constitución, las leyes, la democracia y las exigencias de la justicia y la equidad. Para tener este derecho y este deber no hay que recibir un mandato surgido de las urnas, sino el ejercicio pleno de la ciudadanía, a través de los sujetos sociales a los que se pertenezca.
Rafael Toribio
5. ¿Que es sociedad civil para Rafael Toribio? ¿Por qué?
6. ¿En qué se diferencia el accionar de los partidos políticos y el de la sociedad civil?
La sociedad civil en el Perú, entendida como el ámbito de interacción social -diferenciada del mercado y del Estado, más no antagónica con ellos- constituido por la esfera de asociaciones voluntarias, movimientos sociales, formas de comunicación pública y diversas redes organizativas, presenta rasgos muy particulares y complejos. Es una sociedad civil muy plural y a la vez muy fragmentada.
La desconfianza -por ineficaz- respecto de la capacidad del Estado para solucionar los problemas básicos de la población y reducir las desigualdades -más allá de la pacificación y la hiperinflación- es generalizada...
La sociedad civil aparece entonces, desde hace algunos años, como el ámbito desde y en el cual se puede desarrollar la democratización de las relaciones sociales y donde podrán germinar instituciones democráticas.
En efecto, esto es lo que parece estar ocurriendo en el Perú: la posibilidad de gobernar en democracia se está reconstruyendo desde la población que genera sus propios espacios y organizaciones para resolver los problemas que el Estado está en incapacidad de afrontar y que el mercado no resuelve mágicamente en un país pobre y marcado por profundas desigualdades. Las asociaciones vecinales, las formas alternativas de justicia, las rondas campesinas, las organizaciones de supervivencia, las agrupaciones de productores y comerciantes informales, las organizaciones gremiales de empresarios formales, los diversos "foros" existentes, los Colegios Profesionales, las Iglesias, las Mesas de Concertación para la lucha contra la pobreza, son indicativos de una sociedad que se reconstituye "desde abajo", en la acción y desde sus propias bases.
Pepi Patrón
7. ¿Cómo es la sociedad civil en el Perú?
8. ¿Cómo se relaciona el Estado y la sociedad civil?
9. En grupos de 3 elabora una historieta con 4 o más viñetas sobre el tema.
Fascículo: “La democracia en el Perú”, MINEDU.
Se llama “sociedad civil” al conjunto de instituciones cívicas y asociaciones voluntarias que median entre los individuos y el Estado. Se trata de organizaciones que se configuran en torno a prácticas de interacción y debate relacionadas con la participación política ciudadana, la investigación, el trabajo y la fe; constituyen por tanto espacios de actuación claramente diferenciados respecto del aparato estatal y del mercado. Las Universidades, los colegios profesionales, las organizaciones no gubernamentales*, las comunidades religiosas, etc., son instituciones de la sociedad civil. La función de estas instituciones – desde un punto de vista político – consiste en articular corrientes de opinión pública, de actuación y deliberación ciudadana que permita hacer valer las voces de los ciudadanos ante el Estado en materia de vindicación de derechos y políticas públicas. Ellas buscan configurar espacios públicos de vigilancia contra la concentración ilegal del poder político (y económico).
Se dice – y creo que con toda razón – que en nuestro tiempo podemos identificar una sociedad como realmente democrática en la medida en que cuente con una sociedad civil organizada...
La presencia de ciudadanos organizados en las instituciones de la sociedad civil permite que los asuntos públicos no queden exclusivamente en las manos de una cúpula de gobierno o de un grupo de políticos profesionales, partidarizados o “independientes”.
... Algunos políticos e intelectuales nacionales consideran que la “actividad política” se reduce a la labor de los partidos políticos y sus líderes; de modo que al ciudadano común no le quedaría otra cosa que dedicarse a sus deberes laborales y familiares y cruzar los dedos para que los “políticos” hagan “bien” su “trabajo”. Ello contribuye a reproducir prácticas autoritarias veladas, y lentamente alimenta – cuando influye en la gente - el recorte efectivo de libertades cívicas y de la acción ciudadana. Esta es la “servidumbre voluntaria”...
Defender el ejercicio de la acción política tiene una especial significación para la configuración de la democracia y de la libertad. Sin foros deliberativos generadores de opinión pública, no podemos hablar de políticas democráticas. Se trata de contar con escenarios para la construcción del propio destino, en los que podamos ser capaces de convertirnos en coautores de la ley y las instituciones que rigen nuestra vida en común... El peor enemigo de la vida democrática, y también de la ética, es evidentemente la indiferencia, la escasa o nula disposición a procurar distinguir entre lo que nos hace libres y lo que no, el tenebroso vacío del “todo da igual”, que tanto beneficia a la concentración del poder y la corrupción y anula el sentido de ciudadanía.
Podemos elegir ser súbditos o ser ciudadanos, atreverse a evaluar críticamente los proyectos y puntos de vista sociopolíticos, o someterse a los designios de nuestros gobernantes o representantes.
Gonzalo Gamio Gehri
1. ¿Que acciones puede realizar la sociedad civil?
2. ¿Por qué una sociedad es realmente democrática cuando cuenta con una sociedad civil organizada?
3. ¿Qué es la “servidumbre voluntaria”?
4. ¿Por qué debe defenderse la acción política?
Estamos en presencia de la ciudadanía cuando el ciudadano asume plenamente sus derechos y los ejerce, fundamentalmente, a través de organizaciones sociales. Los ciudadanos, asumiendo plenamente la ciudadanía, se organizan en torno a determinados intereses, dando lugar al surgimiento de los sujetos sociales. El conjunto de estos sujetos sociales constituye, la sociedad civil. Por eso se puede afirmar que la sociedad civil es la "ciudadanía organizada".
Los partidos políticos son instituciones que tienen como objetivo fundamental asumir el poder del Estado para gobernar. La sociedad civil, por su parte, está formada por organizaciones que tienen como objetivo fundamental presionar a quienes detentan el poder del Estado para que lo ejerzan conforme a la institucionalidad democrática y las exigencias del bien común.
Dicho en otras palabras, "los partidos políticos tienen vocación de gobernar y la sociedad civil de ser bien gobernada".
Debemos convenir en que la legitimidad basada en la representación otorgada en las urnas es particular y propia de los partidos políticos, pues confiere el poder de tomar decisiones, por esta delegación, en nombre y a nombre de los representados que otorgaron tal poder. En el caso de la sociedad civil, de la legitimidad que hablamos es de presionar, demandar, proponer e involucrarse en los asuntos que les afectan o conciernen. No es para asumir y ejercer el poder, es sólo para reclamar que quienes lo detenten hagan un uso adecuado de él conforme a la constitución, las leyes, la democracia y las exigencias de la justicia y la equidad. Para tener este derecho y este deber no hay que recibir un mandato surgido de las urnas, sino el ejercicio pleno de la ciudadanía, a través de los sujetos sociales a los que se pertenezca.
Rafael Toribio
5. ¿Que es sociedad civil para Rafael Toribio? ¿Por qué?
6. ¿En qué se diferencia el accionar de los partidos políticos y el de la sociedad civil?
La sociedad civil en el Perú, entendida como el ámbito de interacción social -diferenciada del mercado y del Estado, más no antagónica con ellos- constituido por la esfera de asociaciones voluntarias, movimientos sociales, formas de comunicación pública y diversas redes organizativas, presenta rasgos muy particulares y complejos. Es una sociedad civil muy plural y a la vez muy fragmentada.
La desconfianza -por ineficaz- respecto de la capacidad del Estado para solucionar los problemas básicos de la población y reducir las desigualdades -más allá de la pacificación y la hiperinflación- es generalizada...
La sociedad civil aparece entonces, desde hace algunos años, como el ámbito desde y en el cual se puede desarrollar la democratización de las relaciones sociales y donde podrán germinar instituciones democráticas.
En efecto, esto es lo que parece estar ocurriendo en el Perú: la posibilidad de gobernar en democracia se está reconstruyendo desde la población que genera sus propios espacios y organizaciones para resolver los problemas que el Estado está en incapacidad de afrontar y que el mercado no resuelve mágicamente en un país pobre y marcado por profundas desigualdades. Las asociaciones vecinales, las formas alternativas de justicia, las rondas campesinas, las organizaciones de supervivencia, las agrupaciones de productores y comerciantes informales, las organizaciones gremiales de empresarios formales, los diversos "foros" existentes, los Colegios Profesionales, las Iglesias, las Mesas de Concertación para la lucha contra la pobreza, son indicativos de una sociedad que se reconstituye "desde abajo", en la acción y desde sus propias bases.
Pepi Patrón
7. ¿Cómo es la sociedad civil en el Perú?
8. ¿Cómo se relaciona el Estado y la sociedad civil?
9. En grupos de 3 elabora una historieta con 4 o más viñetas sobre el tema.